martes, 16 de agosto de 2011

En nombre de Dios [Cap. 6]

Los personajes de este fan fic pertenecen a Masashi Kishimoto y la canción, En nombre de Dios, la cual ayuda a comprender y llenar el fan fic a Mägo de Oz.

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Naruto
Pareja: NarutoxSasuke, ItachixSasuke, OrochimaruxSasuke etc..
Generos: AU, romance, fantasia, Songfic, tragédia, religión,
Advertencia: Muerte de un personaje, lime/lemon, iincesto y violación
No recomendado para menores de 13/16 años dependiendo del capitulo.
Escrito en: 17/07/09
Finalidazo: No

Frases de la canción estan en cursiva.

Capítulo 6: Eres lo que necesito.


Nos habíamos acomodado para dormir, ya era muy tarde. Solo se escuchaba el sonido de la madera al quemarse, los grillos y alguno que otro animal al moverse por el bosque. El calor del fuego y ese pequeño lecho que Naruto me había hecho con hojas y otras plantas hacia que dormir en el suelo no fuera una acción tan incomoda.
Aquella era la primera noche que pasaba con Naruto como acompañante.

Me sentía nervioso pero al final pude conciliar el sueño.

**

La mañana me despertó con un olor a comida recién hecha.

-Buenos días Sasuke.-

Dijo con un gran bostezo en la boca. Debajo de sus ojos azules también se encontraban unas grandes ojeras. -

-Buenos días...-

Hacia mucho que el rubio se encontraba despierto ya que para desayunar teníamos pescado a la brasa y algún que otro huevo de ave.



-Me he esforzado para que este bueno y que tenga mucha energía.-

Comentó sonriendo.

-Buen provecho.-

Era lo único que se me ocurrió contestarle.

A pesar de que era una comida medio quemada me supo deliciosa, no se si por el hambre voraz que tenía o porque lo había cocinado él.

Después de desayunar nos quedamos un rato mas en nuestro lugar de acampada.

-Bueno...-

Dijo Naruto estirando sus brazos hacia el cielo.

-Creo que es el momento de que comencemos a caminar. ¿Puedes verdad?-

-Claro...-

Contesté.

-He decidido que buscaremos ese lugar, El pueblo de los Malditos, allí podremos vivir en paz, dejar todos estos recuerdos atrás, y si es posible empezar una nueva vida.

¿El pueblo de los Malditos? ¿Cómo estaba tan seguro de que yo quería ir a vivir allí? ¿Yo no era un monstruo. ¿Verdad?

En ese momento me llego a la memoria las palabras del pueblo y de mi padre. La gente se pensaba que era un títere poseído por Satanás. Solamente por el simple hecho de que me enamorara de mi hermano.

Naruto ya se encontraba de pie, me miraba estrañado.

-Sasuke, ¿no me oyes?-

-Si, perdona.-

Al intentar levantarme me fallo el pie a causa de tantas horas de estar sentado pero Naruto fue mas rápido que la gravedad y se interpuso entre el suelo y yo quedando encima de él.

-¿Estas bien?-

-Si...pe-perdona...-

Me levante como pude.

Después de eso ya no hablamos mas, pero me preguntaba si Naruto sabia el camino.

-Una pregunta.-

-¿Si?-

-¿Sabes el camino, verdad?-

Hacía un montón de horas que caminábamos y mis heridas empezaban a escocer a causa del sudor.

-Em... la verdad, no.

-¡¿Qué?! !No puedo creer que no lo sepas!-

-Hace muchos años que me fui de allí, es normal que ya lo haya olvidado.-

-Pff.-

Continuamos caminando, la noche estaba llegando y con ella el frío, no encontrábamos ningún sitio en el que poder pasarla, pero una chispa de suerte nos ilumino el camino.

-¡Un pueblo!-

Grito mucho mas animado.

Corrimos hacía allí a pesar de que no sabíamos donde poníamos los pies.
Parecía que estaba cerca pero nunca llegábamos. Me estaba cansado muchísimo. Mi debilidad se estaba haciendo presente haciendo que mis piernas flaquearan, haciéndome caer.

-!Mierda!-

Grite.

Al levantar la cabeza ya no podía ver a Naruto. Intente levantarme pero las piernas no me respondían. ¿Cómo podía ser que un chico, no, un hombre como era yo no pudiera levantarse después de una caída tan estúpida como aquella? Débil. Otra vez esa palabra vino a mi mente.

Quería llamar a Naruto pero no me atrevía. Pasaba el tiempo y mis manos empezaban a helarse al igual que mis pies.

A mi alrededor solamente existía la oscuridad, ni las siluetas de los arboles podía distinguir, podía ser que mi vista fuese nula pero mi oído no, un sonido de ramas al crujir capto mi atención.

¿Qué era eso? ¿Un animal? ¿Una persona? ¿Orochimaru?

Empece a temblar, no podía defenderme, me sentía tan débil.

-Por favor que esto acabe pronto.-

Susurre con lagrimas en los ojos, otra vez.

A pesar de que no veía nada cerré los ojos, solo podía sentir como esa cosa se acercaba a mi lentamente. Era el fin.

Me cogió en brazos.



-¿Naruto?-

Susurre.

-Perdoname fui demasiado deprisa.-

-¿¡Por qué coño no me has dicho que eras tu el que se acercaba!?-

-En ese momento no me ha salido la voz... realmente me había asustado mucho.-

-¡Pero no es nada propio de ti!-

Me había cabreado, ¿por que no me llamaba o simplemente me dijo algo?

Entonces me dejo otra vez en el suelo.

-¿Sabes que hubiera sido propio de mi? Hubiera hecho esto.-

Me beso fuertemente.

-Sasuke, creía que te había perdido otra vez...-

Pequeñas pero visibles lagrimas salieron de mis ojos. Prefería mil veces esa opción...

Me llevo en brazos hasta ese pueblo.
A cambio de algún trabajo nos dejaron quedar en el hostal esa noche.

Toda la habitación estaba constituida por solo una cama, la cual tuvimos que compartir. El trozo de ropa que representaba que era la sabana solo llegaba para cubrir una persona. Naruto me la cedió. Se estaba comportando tan bien conmigo, creo que nadie se había comportado así años atrás.

Lo abrace de forma protectora, como me gustaría que me abrazaran a mi, el poco espacio que en ese mismo momento ocupábamos entre los dos casi nos llegaba para podernos cubrir pero el calor de nuestros cuerpos ya era suficiente. Esa noche dormí plácidamente.

-Sasuke...-

Una presión en los labios me despertó. Delante de mi tenia a un rubio besándome. Inconscientemente lo aparte de mi.

-¿Qué haces?-

Esta vez Naruto había quedado estampado contra la pared de ese atronado hostal, hasta le cayo un poco de tiza del techo encima de la cabeza.

-¿¡A qué viene esto!?-

-¿Por que me besas?-

-Bueno... yo creía que seria una bonita manera de despertarte...-

-¡No tienes derecho a hacer esto!-

-Pero...-

-¿Pero qué?-

-Ayer tu...tu y yo ayer dormimos abrazados, y fuste tu el que comenzó... yo pensaba que...-

-Naruto, ¿podrías terminar alguna frase?-

Empezaba las frases y nos las acababa, no lo podía entender.

-Interpreté tu abrazo mal, eso es todo. -

La cara de Naruto era incapaz de esconder ningún sentimiento, los plasmaba en su máxima plenitud, y en esos momentos, estaba triste.

Pero ¿qué quería decir con que había interpretado mal mi abrazo? ¿A caso él se había pensado que lo correspondía? ¿Lo hice? Me sentí tan bien cuando lo tuve entre mis brazos, en ese momento para nada me sentí débil ,al contrario, me sentí capaz de protegerlo de cualquier cosa. Puede que fuera eso lo que esto necesitaba. Una persona a la cual proteger y que a cambio me llenara de cariño, que pudiera remplazar toda esa mierda que tenía a dentro por nada mas que cariño y puede que amor.

Tenía miedo de que me volvieran a hacer daño pero a pesar de todo lo pasado sentía que con Naruto nada de eso podía volver a ocurrir.

-No me interpretaste mal...-

-¿Qué?-

-Que quiero estar contigo.-

-¿Sasuke, no estarás bromeando verdad?-

-¿A mi me ves cara de bromista?-

-No.-

Dijo sonrojado.

-Pues créeme. Quiero poder protegerte porque me gustas.

Nos abrazamos.

-Gracias.-

-¿Por qué?

-Por estar conmigo. Realmente te quiero Sasuke.-

Aun no podía decirle que le quería, no era el momento.

Por la tarde nos adentramos en el pueblo. Era mas pequeño que el de toda mi vida pero la gente parecía igual y en el centro había esa horrible cruz donde quemaban a la gente. Parecía que nadie nos podía guiar ni ayudar pero no era así.

Desanimados estábamos abandonando el pueblo cuando una extraño hombre apareció de la nada llamando a Naruto, sabia su nombre.

-¡¿Quien eres tu?!-

Gritó Naruto.

-Mi nombre no importa, pero te conocí cuando eras pequeño, era amigo de tus padres.-

-¿Eras...?-

-Orochimaru los mato...-

Solo una lagrima saltó de sus ojos. Había pasado tanto tiempo que recordaba borrosamente el aspecto de sus padres y el amor que le habían dado de pequeño.

-Se que queréis ir Al pueblo de los Malditos y yo os puedo conducir hasta allí.-

-Pues si es así, por favor, llevanos.-


El rubio estaba callado y sumergido en sus pensamientos. Quería decir algo pero realmente no me salían las palabras. Le cogí de la mano.

-Gracias Sasuke. Se me pasara pronto.-

Me sentía un poco raro comportándome de esa manera pero no me gustaba ver a Naruto decaído, necesitaba su alegría.

Según ese hombre de mediana edad aun nos faltaba bastante para llegar a nuestra meta. Acampamos en una clariana donde se podía ver una luna muy grande y plateada, simplemente hermosa. Hicimos una fogata y nos pusimos a dormir, Naruto y yo por una parte y ese señor en otra. A pesar de dormir abrazados al viejo no le causo ningún reparo. Me alivio un poco.

Casi me había dormido cuando sentí la mano del zorrito acariciándome el pecho por debajo de la camisa que llevaba.


Abrí los ojos, Naruto entendió mi expresión de asombro pero la suya era de total lujuria. Sus ojos brillaban y en su rostro se dibujaba una sonrisa que mas bien parecía una mueca.

Subió un poco hasta llegar a mis pezones, los cuales empezó a acariciar y a endurecer, hacia que mi piel se erizara.

-Para Na..ruto.-

Le rogué.

-Te deseo Sasuke...-

Dijo acercándose a mi para besarme.

-Yo.. no puedo...ahora no.-

Asustado me aparte de él. No estaba preparado para poder estar físicamente con alguien mas, aun sentía el dolor ahí...

Esa noche sentí frío.

Naruto estaba enfadado, se comportaba como un crío, en parte me hacia gracia porque me gustaba esa parte divertida y fresca de él pero si no podía entender que yo aun no estaba preparado no podía seguir a su lado por mucho que me doliera.

-Esta noche llegaremos al pueblo. -

Dijo aquel hombre de mirada cansada.



Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario