martes, 31 de mayo de 2011

Novedadeso algo asi...

Holaa

Bueno,de nuevo me he ausentado unas semanas... Estas cosas passan cuando estas mal.. no te apetece escribir ni tampoco estas inspirada. Me la pase viendo videos entre otras cosas para ditraerme pero.. ¡Ya esta bien! Tengo que escribir esta historia porque me apetece y no quiero que la idea se me disipe...

Como novedades pues subi un fic nuevo de gravi y anuncio de que voy a cambiar la plantilla del blog. No se si editar la imagen ahora o despues de la historia. ¿O las dos cosas a la vez? Ya vere...

En fin. Perdon por la espera y todo.

Ciaoo

Kumagoro's love letter.

Los personajes de este fan fic pertenecen a Maki Murakami.
Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Gravitation
Pareja: RyuuichixShuichi
Generos: Romance, comedia,
Advertencia: ninguna
Para todos los publicos
Escrito en 05/08/09
Editado en 31/05/11
Finalidazo: Si


Narra Shuichi:

Me encontraba durmiendo plácidamente en la cama de mi piso cuando me despertó un repetitivo e insistente sonido de timbre. Alguien llamaba a la puerta.

-Ya va, ya va.–

Tenía tanta pereza que ni la voz me salía.

Al abrir la puerta solo pude ver un gracioso conejito rosa que en sus patitas de felpa sostenía una carta.

-Para tu Shu-chan.–

Le hacia decir el propietario del peluche escondido al lado de la puerta.

-Kumagoro mira que eres vergonzoso.–

Le decía Ryuichi a su conejito.

-Es que él te ha escrito una carta y le da un poco de vergüenza dártela.–

La dulce voz de Ryuichi no podía disimular su timidez. Algo raro en él, siempre era tan escandaloso e hiperactivo.

-Ah, muchas gracias Kumagoro.-

Iba a abrirla.

-¡No!–

Gritó histéricamente.

-Kumagoro quiere que la abras cuando nos hayamos ido.-

Movía los bracitos del peluche haciendo que este se tapara los ojos de vergüenza.

-De acuerdo.–

Sonreí.

-¿Queréis pasar?-
-No, gracias Shu-chan, ya tenemos que irnos, ¿verdad Kumagoro?-

El peluche asintió.

-¡Sayonara Shuichi!-

Se fueron corriendo moviendo las manos y las patitas a modo de despedida.

Me quede en el marco de la puerta con la carta color rosa pálido en las manos que ponía con letra casi ileibles “Para Shu-chan”.

Tenía mucha curiosidad de leer la inesperada carta que tan repentinamente me habían traído ,a las 8 de la mañana en un sábado, ese par de conejitos, ya que Ryuichi traía su disfraz puesto, así que de un brinco me fui a sentar al sofá de la sala de estar.

Abrí la carta con sumo cuidado y saque la única hoja que contenía el sobre.

El papel era blanco y la tinta del bolígrafo punta fina negro.

Empecé a leer.

Querido Shuichi,
Así es como quiere Kumagoro que empiece la carta ya que él es quien me la esta dictado letra por letra, quería escribirla con sus patitas pero solo le salían garabatos así que la escribo yo por él.

Kumagoro dice que vasta de hablar de mi, así que empiezo.

Querido Shuichi,

Estoy muy contento de haberte podido conocer ya que desde la primera vez que te vi supe que tú eras una persona muy especia, llena de energía y talento. Cuando te vi en ese primer concierto que diste como teloneros de ASK, que chicos mas malos por cierto, nunca me han caído bien y menos cuando te quisieron hacer daño, y te vi allí delante de todos con esa energía del principio supe que tu tenias un brillo especial y no pude resistir en ir a tu lado, con Ryuichi claro, fue muy agradable estar allí arriba contigo.

Casa día que pasaba dabas más de ti y te esforzabas más a pesar de todos los problemas y obstáculos y esa es una de las cualidades que mas me gustan de ti y tu empeño. Los dos, especialmente yo, somos GRANDES fans tuyos y de Bad Luck.

No pienses que solo me gusta tu talento como artista Shu-chan, me gustan muchas mas cosas de ti y en esta carta quiero que queden gravadas todas y cada una porque así lo he decidido a pesar de que me de vergüenza.
Me gustan tus pucheros, tus grandes ojos, tu pelo rosa, como yo, tu sonrisa, tu carácter, tu empeño, ¿ya lo había dicho verdad?, tus movimientos y la manera en que me miras, siempre con tanta calidez.

Shu-chan me gustas mucho y ojalá tuviera una oportunidad de poder estar entre tus brazos.

Bueno me despido Shuichi, nos veremos muy pronto.

Chu.

Kumagoro

PD: Todo esto lo ha dictado Kumagoro, yo no tengo nada que ver.



Levante los ojos y una sonrisa se delineo en mis labios dejando acabar de sacar el rubor de mis mejillas.

Cogí el móvil que estaba sobre la mesita y marque un número.

Espere.

-¡Haaaaaay!-

-¿Ryuichi? -

-Dime, Shu-chan.-

-¿Se puede poner Kumagoro?-



The end.



Notas: Mas que nada esto parece un drablle un poco largo xD. Me encanta Ryuuichi (L).

Próximo fan fic En nombre de Dios. Parejas NaruSasu, ItaSasu, ¿OroSasu? y alguna más..

martes, 10 de mayo de 2011

Heladería Uchiha.

Los persoajes de este fan fic pertenecen a Masashi Kishimoto

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Naruto
Pareja: SasukexNaruto
Generos: Romance, comedia, algo de drama
Advertencia: Lemon
No recomendado para menores de 18 años.
Escrito en 15/08/09
Finalidazo: Si


Me he dado cuenta de que se puede hacer una obra de teatro con este fan fic. Esta escrito en presente. Y nose porque lo hice.




Ha llegado el verano y con él mi primer trabajo. Yo Uchiha Sasuke voy a perder toda mi reputación de chico duro por tener que ayudar a mis padres en su heladería, sí, la familia Uchiha en verano abre su tiendita especializada en helados y granizados.

Me encuentro sentado en la mesa de la cocina removiendo con la cuchara mi bol de cereales con leche fría que me ha acabado de preparar mi madre.

-No pongas esta cara tan larga. –Alegremente dice mi madre mientras seca los bols y cubiertos que han utilizado todos para desayunar.- Ya veras como es divertido.

-Sí, claro. –Ironizo.

Me pongo a comer mostrándole que no tengo ganas de hablar.


-¡Que calor! –No puedo evitar de quejarme en voz alta mientras me tumbo en mi cama, las sabanas están fresquitas por unos momentos.

Nunca me ha gustado el calor y hoy hace mucho, y pensar que tengo que estar toda la tarde yendo de un lado para otro sirviendo helados y cosas de esas, ya sudo.

-Sasuke. –Entra sin permiso Itachi.

-¿Que coño quieres?

-Ui, ui, ui, como andamos hoy…

El moreno de cabello largo se encuentra delante de mí con un paquete escondido detrás de su espalda.

-¿Qué llevas escondido?

Su cara pierde su serenidad habitual y empieza a formársele una perversa y loca sonrisa que va ensanchándose por segundos.

-Kukukuku, tengo algo para ti.

Me deja el paquete en la cama.

-Ábrelo, ábrelo. –Me manda impaciente.

Mientras abro el paquete mi hermano mayor se medio tapa la boca aguantándose la risa que se le escapa por las comisuras.

Ropa. Para ser exactos un uniforme, averiguo levantado el conjunto.

-¿Qué es esto? –Estoy flipando.

-¿No lo ves? Un uniforme de camarero y creo que de tu talla.

Como sonríe el condenado.

-No pienso ponérmelo.

-Pues te guste o no te lo pondrás, hoy mismo, y dice madre que no hay excusas ni nada que discutir así que adiós.

Se marcha riendo y dejándome con las palabras en la boca.

Tiro el uniforme en la cama y me lo miro, se trata de un conjunto de pantalones blancos cortos con una camiseta a juego con el logo de la heladería, “Heladería Uchiha” con unas grandes letras azules y detrás, el abanico con un dibujo de un helado dentro, y un delantal, de esos sin parte de arriba con encaje, sí, de color azul celeste que seguro que había bordado mi madre y delante mi nombre al igual bordado con hilo azul claro.

Lo acabo de descubrir, mi familia quiere acabar conmigo.



Los picantes rayos del sol abrasan mi piel, proclaman que ha llegado la tarde, y que el reloj que marca las cuatro también.

Todos chocan contra mi al estar en medio del pasillo intentando barrarles el paso, moviéndose de un lugar a otro para cogerlo todo: la dichosa ropa, el dinero, algún que otro utensilio para servir helados, y las pajitas, como no, eso no podía faltar.

-Familia, ya podemos irnos. –Grita mi padre con una gran ilusión en la voz, no entiendo cómo le puede gustar tanto servir helados.

Nuestra mansión no esta muy alejada del centro así que caminando cinco minutos ya estamos allí.


Antes de entrar me paro y me miro ese lugar, los otros ya están montándolo todo pero yo aun no me he mentalizado y no puedo apartar los ojos de ese dichoso cartel.

La heladería no es ni grande ni pequeña, pero por dentro es espaciosa con unas mesas para la gente que quiere estar en la sombra, en el medio un sofá y al lado el congelador donde tenemos los helados de palo o cornetos y las tarinas de helado de bola, estas se pueden ver a través de un cristal, la verdad es que tenemos muchos sabores distintos y gracias a eso nuestra heladería es la más popular y abarrotada de todas, en verano.
También tenemos mesas en la parte de fuera, muchas mesas.

-¡Sasuke! ¿Qué haces aquí plantado? Ven a ayudarnos. –El grito me saca del trance y corro hacia dentro para que me manden algo que hacer.


-Ya esta todo preparado. –Dice Itachi mientras coloca la ultima pancarta de helados al lado de la puerta, solo falta que Sasuke se ponga el uniforme. –Me mira de reojo.

-¡Es verdad! Ve a ponértelo y luego yo te ligo el delantal. –Manda mi madre.

-¿Por qué Itachi no tiene el mismo uniforme que yo?
Me acabo de fijar que el suyo no era tan cursi y blanco. Para empezar no llevaba puntillas ni su nombre escrito y el delantal era negro.

-Porque el es mayor y ya no sirve de…

-Shhhh. –Manda callar mi padre.

-Porque te toca y ya. –Acaba la conversación.

Nunca me ha gustado discutir con mi padre así que resignado del todo entro en el baño y me cambio.

-Parezco un niño pequeño con esta ropa.

-Aww. ¡Estás monísimo! –Dice mi madre mientras le brillan los ojos. Empiezo a entender porque querían que fuera vestido así.

-Como ya estamos todos listos os voy a mandar lo que haréis a partir de ahora hasta que cerremos. Mikoto, tú te encargaras de servir los helados y copas de dentro, Itachi, tu al igual que Sasuke tomareis las cuentas de los que estarán a fuera y seréis los camareros.

Asentimos. La pesadilla ha empezado.

Al cabo de poco llegan los primeros clientes, por suerte estos cogen su helado y se marchan calle a bajo pero la tranquilidad no dura mucho.

De repente una nube de polvo empieza a dibujarse en la lejanía y unos gritos histéricos me hacen pitar los oídos.

-¡Itachi-kuuuuun! –Una bandada de chicas y chicos gritan al unísono el nombre de mi hermano.

Lo rodean dejándome sin salida.

-Ya era hora de que abrierais. Te echábamos de menos. –Dice una.

-¿No crees que hace calor? ¿Por qué no te quitas la camiseta? –Esa esta loca.

-Awww. ¿Y quien es este? Si es Sasuke. –Mierda me acaban de descubrir.

-¿Bueno, vais tomar algo o qué? –Intento empezar a tomar la cuenta.

Se sientan tod@s y empezamos a tomar nota.

La tarde va pasando y a parte de morirme de calor y de haber tenido que esquivar alguna chica que se me quería tirar encima no pasó nada grave.

-¡Temme!

Esa voz. Me giro lentamente rogando que no fuera quien creía que era.

Sus ojos azules y su pelo rubio combinados con su piel tostada indicaban que ese era Naruto.

Me mira de arriba a bajo y se empieza a descojonar.

-¡Dios mío! –Continúa riéndose.

-Naruto, cállate de una vez a no ser que quieras que te eche. –Un rubor imperceptible se apodera de mis mejillas.

-Tranquilo… he venido a tomar algo…- Dice mientras se quita una lagrima de tanto reír.

Naruto venía con Kiba, Shikamaru y Chōji.

De todas las personas que quería que me vieran, Naruto era la última, realmente creo que he perdido todo lo que era en las risas de él.

Les tomo nota y luego al cabo de un rato, ya que Chōji ha pedido media carta, les traigo los pedidos: para Naruto, un polo de nata, Shikamaru, al final se decidió por una bola de helado de vainilla y chocolate y Chōji pues por dos tarinas grandes con 6 bolas de helados distintos en cada una y un granizado de fresa.

-¿Esos son tus amigos no? –Me pregunta papa.

-Bueno… supongo.

-Si quieres tomate un descanso y ve con ellos.

-No, no iré.

-Como quieras pero tengo algo que decirte, hoy vas a cerrar tú.

-¿Qué?

-Hemos quedado tu madre y yo que es bueno que empieces a familiarizarte con este sitio así que hoy cierras tú.

Me da las llaves.

-Pero yo no se hacerlo.

-¿Desde cuándo un Uchiha no sabe hacer algo?

No contesto.

-Ya casi es hora de cerrar, nosotros nos vamos, espera que los que quedan se vayan y luego cierras, no es tan difícil.

-De acuerdo.

Me resigno, mi reputación esta hecha trizas pero mi orgullo todavía no, una de las mesas esta vacía así que me siento en ella y miro como pasa la gente de fuera.

Sin darme cuenta mi mirada pasa por la mesa donde se sientan ellos. Naruto casi no ha probado su helado, esta demasiado entretenido contando a saber que chorradas, no se da cuenta que se le esta derritiendo y se le esta empapando la mano de un liquido blanquecino, un calor aún más sofocante me sube de la espalda hacia mi cara, Shikamaru señala su helado y Naruto pega un grito y empieza a lamer el polo de abajo a arriba dejándome aun más sofocado.

¡Basta!

-Voy al baño. –Aviso en voz baja.

Allí me mojo la cara con agua fría y me miro al espejo, mi cara enrojecida me hace parecer un tonto y una sensación rara en mi entrepierna me advierte que empiezo a estar un poco salido.

Debo tranquilizarme, respira y no pienses en nada que tenga que ver con Naruto y su polo a medio deshacer… ¡mierda he vuelto a pensar! Es imposible no puedo, me encierro en el lavabo y con la mano me doy el gusto.

Ya sin el “problema” salgo del baño y vuelvo a servir en las mesas, los chicos aun no se han ido, ahora están charlando solamente pero Itachi se acerca a ellos y les trae otra ronda de helados, iguales que la primera vez.

Entonces me percato de que el sol ya empieza a ser bajo, pronto cerraríamos.

Casi ya no había gente en las mesas ya que todo el mudo sabe desde la inauguración del sitio que mi padre era y es muy estricto con el horario de apertura y el de cerrada. Quedan unas pocas chicas en una mesa, una pareja en otra y Naruto solo en la que quedaba, ¿y los otros? La expresión de Naruto ha cambiado completamente.

Disimulando, con la excusa de que me tengo que llevar los platos me acerco.

-¿Dónde se han ido todos?

-Tenían una reunión familiar o no se que cosa...

-Ahhmm, bueno si quieres puedes ayudarme a recoger y cerrar y luego te acompaño a casa.

No podía soportar la cara de tristeza de Naruto, me ablanda demasiado.

-¿Y cobraré algo? –Bromea más sonriente.

-¿Con otro helado te basta?

-Si, me encantan esos polos de nata, lástima que se deshagan tan fácilmente…

Un escalofrió me atraviesa la espalda.

-Pues coge los platos de esa mesa.

-De acuerdo temme.


Mis padres e Itachi ya hace tiempo que se han ido, terminamos rápido de recogerlo todo ya que tampoco lo teníamos que guardar muy bien puesto. Después rápidamente me quite la ropa.


-¿Ya estamos no? –Preguntó Naruto.

-Sí.

Entramos en la heladería y pongo el cartel de cerrado.

-Tienes suerte, aun quedan esos que te gustan a ti.

Cojo los dos últimos.

-Si quieres nos los podemos tomar aquí que se esta más fresco.

-De acuerdo, como quieras.

Nos sentamos en el sofá ya mencionado del fondo.

Otra vez el helado de Naruto se le derrite en sus manos, como podía ser tan lento en comérselo.

-No ves que se te derrite el helado, como puedes ser tan lento.

-Otra vez me he quedado pensando en mis cosas. ¿Me lo aguantas?

Me acerca su medio derretido polo para yo luego cogerlo y mirar como se chupa los dedos uno a uno muy minuciosamente. Ese sudor otra vez empieza a recorrerme la espalda y la nuca.

-Bueno ya esta, dámelo… vaya tu también te has manchado la mano.

-Ah… vaya, si que se derrite rápido el helado…

-Deja que te limpie.

Coge mi mano y se mete dos de mis dedos llenos de aquel dulce líquido en su húmeda y caliente boca y con la lengua va succionándolos y lamiéndolos hasta dejarlos sin nada.

-¿Por qué has hecho eso?

Mi cara arde.

-Esta es mi paga por ayudar y no pienso desperdiciar ni una sola gota de ella. –Soltó mientras se vuelve a poner todo el helado que le queda en la boca para después dejar el palo limpio.

Se queja.

-¿Esta frio?

Haciendo movimientos raros asiente.

Con la mente casi ida me acerco a él cogiéndolo de la barbilla para luego besarlo muy apasionadamente y dejar pasar mi lengua en su cavidad y así entibiar esa fría crema que aun le queda.

Me separo de sus labios. Su cara esta roja pero sus ojos azules están avergonzados y más cerrados dándole un aspecto realmente encantador y sexy.

-¡Eh! –Ese ha sonado muy sensual.- Te has llevado parte de mi paga, devuélvemela.

Entonces se me tira encima y quedamos uno encima del otro en el sofá de cuero sintético color turquesa.

Me besa pasando toda la lengua por dentro de mi boca.

-Ah… –Casi me quedo sin aire.- Creo que no te la he podido devolver toda.

Delicadamente me levanto y me dirijo hasta el frigorífico donde hay las tarinas grandes de helado.

¿Por qué será que las mejores ideas son las más sencillas e instantáneas?

-¿Te gusta la nata verdad? –Digo mientras saco el recipiente del helado. Naruto ya se ha levantado y ahora esta sentado. Su cara expresa vergüenza porque ya sabe lo que vendrá.

Me siento a su lado y lo miro.

-Quiero mi recompensa por ayudarte. –Dijo tímidamente mirando hacia otro lado.

Realmente se ve lindo diciendo esto. Al instante lo vuelvo a besar, esta vez en la mejilla, luego lo beso otra vez en los labios y con las manos le acaricio su moldeado abdomen y le voy quitando la camiseta naranja que lleva. El helado ya se ha empezado a ablandar un poco proporcionándome mejor manipulación para poder cogerlo y estamparlo por todo el torso del rubio.

-Ah, esta…muy frio. –Su cara es realmente adorable, la combinación de vergüenza y excitación es demasiado para mi mente pervertida. Hago que lama los dedos sucios de nata para luego lamérmelos yo.

No puedo evitar disfrutar de las vistas que el chico me ofrece, el color crema del helado destaca al estar encima de su piel tostada, el helado derretido por la calidez de su piel ahora es liquido que lamo y paso a Naruto con un ardiente beso.
Vuelvo a repetir la acción, esta vez pongo el postre en sus pezones que aun no están erectos del todo pero luego sentí un gemido a causa del frio, los lamo enérgicamente, sus botones son la mejor combinación con el sabor de la nata.

No puedo evitar volver a besar esos labios que en realidad piden contacto otra vez, siempre con un poco de helado en mi boca.

-Sas…uke… necesito que… –El rubito mueve sus caderas muy sensualmente, su erección es realmente preocupante ya que puedo notarla a trabes del pantalón que lleva, no dudo en quitárselos junto con su bóxer negro. En la tarina solo queda crema liquida que no tardo en vaciar toda en el vientre del kitsune, provocándole un gemido bastante notorio ya que el líquido baja hasta su hombría que queda toda empapada de ese dulzor.

-Prepárate. –Digo roncamente.

De una estocada me meto todo su miembro en la boca haciendo que vuelva a gritar de placer.

-Ahh, Sasuke…

Su voz es la mayor recompensa para mí.

Empiezo un vaivén lento que con el tiempo voy acelerando. Naruto no para de gemir, pronto llega al clímax derramando toda su semilla en mi boca, la cual no trago ya que subo y comparto con Naruto haciendo que los dos sabores se mezclen y hagan una combinación deliciosa que los dos nos bebemos y saboreamos gustosamente.

-Na…ruto creo que no puedo aguantar más… –Digo a unos milímetros de su boca aun unidos por unos hilos de saliva, que al instante vuelvo a besar, quiero hacerlo mío ahora mismo.

Me desnudo completamente y cojo el cuerpo extasiado de Naruto haciendo que nuestras erecciones se rocen, él rodea sus brazos por mi cuello y me besa. Con los dedos cojo parte del helado que ha caído al suelo para empezar a masajear su cavidad utilizándolo como lubricante.

-Me duele. –Medio susurra Naruto en mi oreja.

-Tranquilo, iré con cuidado.

Para los dos es la primera vez.

Muy lentamente voy haciendo círculos hasta poder entrar el primer dedo.

-Sasuke, ahh, Sasuke…

Después el segundo y al cabo de poco el tercero, su entrada es realmente estrecha, mis deseos de sentirlo son cada vez mas grandes, cuando creo que ya esta preparado muy lentamente empiezo a adentrar mi miembro en su cavidad.

De los preciosos ojos de Naurto salen unas lágrimas que yo calmo con unos besos, estos llenos de cariño, esperando a que se acostumbre a ese intruso.

Poco a poco voy notando como los quejidos de Naruto se van convirtiendo en gemidos ahogados.

-Creo que ya… –Dice jadeante.

-¿Se…guro? –De mi garganta casi no sale voz, como me imaginaba la cavidad es tan estrecha que ya estoy desbordado de placer.

-Si, muévete por favor.

Como en la felación empiezo muy lentamente aumentando el ritmo por cada estocada.

Ni yo ni Naruto nos reprimimos en gritar a pleno pulmón, esa sensación nos esta volviendo locos.

-Sas..uke yo creo que… –No acaba la frase que mi vientre ya esta empapado de su caliente semilla, al cabo de unos segundos no puedo evitar de venirme en su interior.

Nos quedamos exhaustos, el sueño casi me vence al sentir el calor de Naruto en mi piel pero algo me lo impide.

¿Esto que acaba de pasar, que ha sido?

-Ehh…dobe…

-¿Mnh? –El chico casi ya esta dormido.

-Ya sé que ahora estas cansado pero te tengo que hacer una pregunta.

Hace tiempo que deseaba que pasara esto pero solo si Naruto me correspondía y me quería pero al final me he dejado ir por el calentón…

-¿Para ti que ha sido esto?

No me contesta.

Me levanto.

-¿Realmente no ha significado nada?

-Pues…se te veía tan mono con el uniforme que…

¿Para el solo ha sido un polvo?

-Naurto…te quiero.

Si, definitivamente hoy he perdido todo mi orgullo.

-¿Lo dices en serio?

Otra vez empieza a derramar lágrimas.

-¡Sasuke! –Se abalanza sobre mí para luego besarme.

-Yo también te quiero, temme.

Me lo aparto.

-¿Pues por que coño has dicho eso? –Digo con una media sonrisa en la boca, me sentía enfadado pero a la vez desbordado de felicidad.

-Creí que para ti solo había sido un polvo y no quería quedar como un estúpido.

Mi sonrisa se ensanchó.

Lo dirigí a mi pecho.

-Yo nunca haría algo así con una persona, y menos contigo.

Le beso su cabello.

Mis perspectivas del verano han cambiado completamente, creo que este será un muy buen verano, aunque tenga que servir mesas pero sé que a mi lado estará Naruto, sirviendo mesas también, claro está.

Levanto la cabeza y en una esquina de la pared observo que una cámara de seguridad nos esta grabando y el costado de la cámara pone “Propiedad de Itachi.”

-¡Itachi!

Fin

Espero que os haya gustado. Próximo fan fic. Kumagoro's Loveletter.

domingo, 8 de mayo de 2011

Sinopsis

Bueno, las votaciones no han servido de mucho pero algo sacare de vuestros gustos. ^^

Estoy intentando escribir la historia pero no me sale.. me siento cansada..*Suspiro* A ver mañana..¡Esta noche hare cura de sueño!

Iendo a la sinopsis. Se trata de una historia que al principio tenía que ser yuri..aunque al final he preferiod hacerla yaoi.

Dos chicos tienen una relacion a distancia. Y un dia mientras hablaban por el msn y tienen las cams puestas uno ve, a trasves de la cam, que dentras del otro hay alguien. Antes de que se de cuenta se encuentra en un lugar desonocido donde no ve nadie. Solo escucha una extraña respiracion.


Mi extraña imaginacion vuelve a mi xD.

En fin.

Cuidaros.

Ciaoo.

Amor artificial [Cap. 8] FINAL

Los persoajes de este fan fic pertenecen a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Death Note
Pareja: MelloxNate
Generos: Romance, ciencia ficcion, horror y drama
Advertencia: Muerte de un personaje
No recomendado para menores de 13 años.
Escrito en 07/06/09
Finalidazo: Si

Capítulo 8: Ángel Ryuzaki

Acostumbro a ser una persona muy observadora y no me había percatado de que había una puerta detrás de la escalera del primer piso.

Estaba seguro que detrás de esa puerta se encontraba Near, así que la abrí, estaba totalmente oscuro.

-¿Near?

Silencio. No mentira, dentro de ese lugar se oía una respiración agitada. En la pared interir de la habitación al alcance de mi mano había un interruptor, lo activé, un seguido de luces se abrieron dejándome ver todo el interior de esa gran habitación, casi parecía una segunda casa, mas bien un refugio para la guerra: las paredes estaban reforzadas con metal y había un montón de estanterías con comida, una radio y lo que parecía otra puerta y en un rincón de esa habitación un chico abrazándose a si mismo, Near.

-Ahora vengo.

Me gire y empecé a bajar las escaleras, la puerta se cerro ante mi, parecía automática.
Cuando llegue al suelo me acerque muy lentamente hacia él observando cada una de sus reacciones. Me quede a unos 10 centímetros. La rodilla de su pantalón blanco estaba manchada de sangre.

-¿Cómo te has hecho eso de tu rodilla?

Como imaginaba no me contesto y opte en sentarme a su lado, como siempre intentando mantener esa distancia que me sacaba de quicio.Lo miraba de reojo, tenia la cara entre sus rodillas pero podría notar que estaba llorado porque no paraba de tener espasmos y le había dado el hipo.

No se cuanto rato estuvimos sin movernos ni decir nada pero unos sonidos nos alarmaron.

-¡Ya estamos en casa! –Oí la voz de la señora Wammy’s.

Entonces Near reacciono, se levanto con una mirada que me partió en dos empezó a hablar histéricamente.

-Por favor no digas nada de que estamos aquí, por lo que mas quieras, no salgamos de aquí. –Sus ojos estaban tan rojos y su mirada desprendía tanta pena y miedo que tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no abrazarle.

-Haremos lo que tu quieras pero por favor deja de llorar.

Asintió secándose como pudo las lagrimas.

-¿Chicos?
-…
-¡Aaaaaaah! Dios mío, Ryuzaki, ¡Watari por favor ven!
-¿Dónde están Nate y Michael? Esta vez fue Watari.
-¡Mi Ryuzaki!

Los llantos de la señora Wammy’s no cesaban.

-No llores por…favor.

Watari también empezó a llorar.

Near se tapaba los oídos con fuerza intentando hacer de su cuerpo una bola.

-Lo siento, lo siento, lo siento.

Nunca le había visto de esa manera, su coraza de cristal se había roto y todos los pedazos me estaban desgarrando la piel.

Mi corazón no pudo aguantar más.

-Lo siento Near.

Lo abrace con todas mis fuerzas, con todo mi amor y mi cariño, quería que notara que no estaba solo y que yo haría cualquier cosa por él.

No paso nada.
Lo deje ir.

-Siguen vivos.-Afirme.

Near al igual que yo tampoco entendía la razón porque las personas que estaban en la casa seguían con vida, pero entonces me di cuenta de donde estábamos, en un refugio forado con hierro y metal. ¿Podía ser que eso parara nuestros “poderes”? Tenia que ser eso.

-Near.

Volví a abrazarlo. El calor que sentía era inmensamente grande.

-Lo siento Near pero nunca más volveré a separarme de ti.
-Mello… yo siento haber dicho que te odiaba… al contrario yo…yo te quiero.


Lo mire, sus mejillas estaban sonrosadas al igual que las mías, poder tocarnos nos estaba dando tanta energía que creo que nos estábamos sobrecargando pero eso no me hizo separarme de él, nunca lo haría.

-A pesar de todo lo que nos ha pasado nunca me he arrepentido de estar a tu lado y siempre, siempre, desde el primer día en que te vi supe que te quería. ¡Te quiero Near!

Nos abrazamos con fuerza, mucha fuerza, los dos estábamos arrodillados en ese rincón de la extraña y maravillosa cámara.

-Y siento otra cosa.
-¿El que?- Dijo aún abrazado a mi.
-No haber podido ser el primero en besarte.


Se separo un poco de mi.

-Yo no quería ese beso.
-Ya me da igual. Pero…


Le empecé a acariciar su plateado pelo, nunca había tenido la oportunidad de sentir esa extraña suavidad, y a la vez iba acercando mis labios a los suyos. Podía notar un aliento realmente cálido en mi cara, cada vez mas caliente hasta que nos juntamos y el calor y la humedad se mezclaron.

Una sensación única y nueva invadió mi cuerpo, lo abrace haciendo que el suyo se juntara mas con el mío, quería sentir los latidos de su corazón, casi los podía sentir.

Y estallo la habitación, todas las bombillas de esta se rompieron haciendo que algún que otro cristal cayera encima nuestro pero si poder lastimarnos.

Separamos nuestros labios y abrimos los ojos, creí que solo podría ver oscuridad pero en vez de eso podía ver con claridad la sonrojadisima y adorable cara de Near. Emanábamos luz. Una caliza y brillante, pero agradable de contemplar.

-Te ves muy lindo con esta luz.

A pesar de que lo que nos estaba pasando, que no era para nada normal, estaba tan extasiado con la fragancia de Near que solo se me ocurrió decir eso, cuantas veces me hubiera gustado decírselo.

Se sonrojo mas y sonreí.

Podía notar como nuestras respiraciones eran entrecortadas a causa de nuestros corazones que en verdad latían demasiado deprisa, mucho más deprisa que lo normal.

-¿Te sientes bien? –Le pregunte, porque yo sentía como si el corazón me iba a estallar.
-Sssi.

Lo volví a besar, esta vez un poco mas fuerte haciendo que abriera la boca para profundizar un poco más nuestro segundo beso.

El brillo que desprendíamos se intensificaba, podía notar como los parpados me abrasaban los ojos y en el refugio se podía escuchar el sonido de nuestros corazones sin falta de ningún fonendoscopio, los latidos casi iban a un mismo compás.

Un sueño se apoderaba de mi con aun Near en mis brazos.

-Te quiero Near.
-Te…quiero…Mello…


Y esas fueron nuestras ultimas palabras antes de caer dormidos para no poder despertar mas.
Fue tanta la energía (amor) que nos dimos que nuestros corazones y cuerpo no pudieron aguantar. Para nada sentimos dolor, morimos de la manera mas dulce y agradable que nadie pudiera desear, al lado de la persona amada.

Ryuzaki, si me puedes oír o sentirnos quiero que sepas que en parte tu fuiste la causa de que nosotros pudiéramos estar juntos.

A pesar de todo, gracias.


Narra Watari:


Acabábamos de llamar a una ambulancia cuando de repente se fue la luz de toda la casa, fui a ver si habían saltado los plomos, el problema no provenía de allí.
Me preguntaba donde estaban la pareja, debían estar completamente asustados y temía que no les hubiera pasado nada. Podía haber optado para buscarlos llamándolos pero tal y como estaban las cosas prefería buscarlos poco a poco.
Sabia que había la mínima posibilidad de que sus poderes se volvieran a activar pero quise creer que eso no podía pasar, no en un ambiente familiar, no les había contado todo, almenas aun no pero lo tendría que haber hecho antes, me sentía culpable.

Busque por toda la casa y ni rastro de ellos y la ambulancia no llegaba.

Me senté al lado de mi esposa, tenia una tila entre sus manos y la mirada perdida.

-No entiendo que es lo que ha podido pasar.

No le conteste, en aquel mismo instante no estaba preparado para contarle todo.

-¿Has encontrado los chicos?
-No.
-¿Has mirado por toda la casa?
-Si.
-¿Hasta en ese lugar que tu quisiste construir?
-No, deben estar allí.

Me levante sin darle las gracias por su gran memoria y fui directo hacia ese escondido refugio.Al tocar el pomo de la puerta este quemaba, tuve que girarla con un pañuelo que obtuve de uno de mis bolsillos.

A medida que iba abriendo la puerta me pareció ver una luz que emanaba de dentro del lugar pero cuando mire todo estaba a oscuras.

Enfoque con la linterna y en uno de las esquinas, hechos una bola, se encontraban ellos dos, estaban abrazados.

Baje todo lo deprisa que me permitieron esas dichosas escaleras, algún día alguien se caería por allí, cuando me acerque me di cuenta, esos dos cuerpos inmóviles desprendían un gran calor, pero no un calor agobiante, sino agradable pero anormal y desgraciadamente note que ya no respiraban.

Mire sus caras, nunca les había visto esta expresión, repleta de felicidad y satisfacción, como si hubiesen podido hacer realidad su mas profundo sueño.

Derrame lagrimas de tristeza y aunque yo quería a esos chicos también de alegría porque sabía que ahora serian felices de verdad y su sufrimiento por fin había acabado.

Fin.


Espero que os haya gustado :3

Próximo fan fic: Heladeria Uchiha. Lemon asegurado x3

jueves, 5 de mayo de 2011

Novedades.

Hola, solo avisar de las novedades.

Puse casi encima de todo de la lista de al lado un pequeño aviso de como voy llevando los fincs e historias que escribo para el blog. AHora mismo esta a 0 paginas porque aun no he escrito nada xD. Pero lo mas seguro es que despues de escribir esta entrada me ponga a hacer unas cuantas lineas...

Tambien aproveche los gadgets que ofrece blogger para ponder alguno. He puesto estadisticas y las entradas más populares.

Y nada mas. Votad mas por favor ^^.

Cuidaros.

Ciaoo.

Amor artificial [Cap. 7]

Los persoajes de este fan fic pertenecen a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Death Note
Pareja: MelloxNate
Generos: Romance, ciencia ficcion, horror y drama
Advertencia: Muerte de un personaje
No recomendado para menores de 13 años.
Escrito en 07/06/09
Finalidazo: Si

Capitulo 7: Segundo intento...caer.

Narra Ryuzaki

Realmente hoy sería un día muy feliz, un día especial para todos: para Michael y Nate ya que tengo la estrategia perfecta solo para ellos dos, para que sean felices, para Watari y su señora, ya creo que se alegraran si mi hazaña sale bien y para mí porque así me sentiré útil por primera vez en la vida.

Ayer Nate se enfadó, me parece normal, ya que el miedo lo tiene cegado pero yo haré que abra los ojos y delante suyo tenga a la persona que más quiere en este mundo y esta la quiera abrazar y viceversa. Les hace falta tanto amor.

Nunca tuve ningún tipo de inconveniente en el amor. El amor es amor y florece en cualquier persona y esa flor es para, también, cualquier persona. Esta vez la pura flor de Nate era de Michael y la de Michael de Nate, solo faltaba que su aroma los acabara de embriagar y eso es lo que haría yo, seria como la abeja polinizadora.


El día trascurrió muy lentamente. ¿Quizás por mis ansias?
El desayuno, las horas de lectura, la comida y después nuestras horas de descanso y mi horario para empezar mi plan. Que Watari y mamá se fueran a comprar víveres me venía de perlas.

Nate se encontraba en su habitación, jugando con el último puzle que le di, el de 3000 piezas, ya tenía casi la mitad montada, y Michael estaba en su habitación, supongo que durmiendo con la luz apagada o simplemente echado en la cama.

Entré en la habitación de Nate.

-Hola.

Él me saludo con la mano, sin apartar la mirada del puzle.

-Me alegra que te guste el puzle.

Vaya, estaba tan entusiasmado con el plan que ni me paré a pensar en las cosas que tenía que decirle para captar su atención, lo que había dicho era pésimo. De ninguna manera propio de mí. Y lo notó.

-“¿Qué quieres?”
-Yo nada, solo mantener una conversa contigo.

Me miró incrédulo.

-Solo quería preguntarte que tal estas y si te gusta tener una familia.

No me contestó.

Pude oir como los muelles de la habitación del lado rechinaban, Michael había salido de la cama y sabiendo como es estaba escuchando lo que estaba diciendo. ¿Por qué ir con rodeos? Lo más difícil ya lo había conseguido antes de lo esperado así que lo invité a pasar.

-Michael si quieres saber lo que estoy diciendo puedes entrar, no hace falta que te quedes detrás de la puerta.

Nate abrió más los ojos, él no se había percatado de que Michael escuchaba.

Tardó un poco en entrar pero con la cabeza al frente y como no pasara nada.

-Mello vete.

-¿Por qué? ¿A caso quieres hablar a solas con él? Además Ryuzaki me ha invitado a entrar.
-En serio vete, no sé que pretende hacer esta vez.
-No pienso irme, lo siento Near.
-Sé perfectamente que no sabéis que sois correspondidos.
-¿Qué dice éste?-…
-Nate, sabes que te quiero ayudar, quiero que seas feliz. (Quiero sentirme feliz.)

Empecé a acercarme a Nate.
-“¿Qué pretendes hacer?”

La mirada del peliblanco empezaba a desprender puro miedo, este pronto se iba a desvanecer.

-¡Mello vete!

Y con suma delicadeza me acerque a él cogiéndole el mentón con una mano y milímetro a milímetro iba acercándome a sus rosados labios para luego plantarles un casto y cortísimo beso, luego le cogí la mano e hice que se levantara.

-El primer beso de Near.

Michael se había quedado inmóvil, esa era la reacción que quería que tuviese. Nate era un chico muy débil y sus intentos de zafarse de mi eran en vano. Estiré el rubio con mi otro brazo y le cogí de la mano haciendo que se acercara a mí.

Uní sus manos, se estaban tocando y no… mis piernas flaquearon, miré a Nate, de sus ojos salió una lágrima, y la sensación de que me atravesara una flecha pasó por mi cabeza.
Caí desplumado al suelo y no desperté nunca más.

Narra Mello:

Creí que nunca nadie besaría a Near, creí que si yo no lo podía hacer nadie lo haría pero no fue así, le robaron el primer beso delante de mis ojos y yo no hice nada.

Cuando volví en mi Ryuzaki ya estaba en el suelo y Near balanceándolo, estaba llorando, nunca lo había visto así, eso me entristeció mucho y también empecé a llorar, lloraba por Near, lloraba porque no había notado su suavidad, lloraba porque había matado a otra persona.

-¡Ryuzaki, Ryuzaki! –Repetía sin cesar mi adorado ángel.

Yo aun seguía en la postura en que me había dejado el ya cadáver.

Le había besado y yo no, su primer beso.
Me sentía un perdedor. ¿Por qué yo no podía expresarle mi amor?

Me puse de rodillas.

-Near…

Me miró, sus pozos arrojaban agua.

Con una mano intenté acercarlo a mí, tenía que besarle, tenía que estar a la altura. Pero éste se apartó.

-No, no, más no. Te odio Mello, te odio.

Sus lágrimas no paraban de caer y sus palabras me nublaron la vista haciendo que cayera al suelo inconsciente al lado de Ryuzaki como un cadáver más.

Narra Near

Salí corriendo, mis pies descalzos amortiguaban mis largos pasos, quería salir, huir, desaparecer, correr y correr pero no podía, Mello, así que busqué, mire a través de mis primeras lágrimas de mi alrededor buscando un escondrijo donde nadie me pudiera encontrar y después de unas cuantas vueltas a mi alrededor detrás de las escaleras vi una puerta, nunca me había percatado de que existía, era metálica. Entré, estaba muy oscuro y no me fijé que las escaleras eran de hierro y estaban verticales, así que caí al suelo quedando inconsciente, cerrándose la puerta sin que yo me diera cuenta.

Narra Mello

De un espasmo abrí los ojos encontrándome la cara de Ryuzaki, aun más pálida. Me asusté y aparte enseguida. El sudor se mezcló con más lágrimas.

Near. Miré a mí alrededor, no estaba.

Fui a mi habitación, tampoco.¿A caso había salido de la casa? Eso no podía ser… sino ya estaría muerto pero una sensación de vacío y debilidad me embargaba el cuerpo, estaba lejos.

Con dificultad subí las escaleras del tercer piso, me sentí peor, mis piernas flaquearon haciendo que cayera y me golpeara con fuerza las rodillas contra el suelo.

Empezaba a tener dificultad para respirar, bajé las escaleras sentado.

Algo me decía que esta sería la última vez en que tendríamos una segunda oportunidad, habíamos quitado tantas vidas inocentes, todas ellas inocentes para ser exactos y la mayoría de veces ni nos habíamos dado cuenta, todo es tan confuso y turbio.
Se me va la cabeza si siento su piel y en vez de apartarme sigo allí esperando a sentirla más y más, puede que la culpa al cabo de todo sea mía.

Seguí buscando por toda la casa que aun no conocía bien del todo. Miraba en todos los armarios, donde podía caber su cuerpo, que me encontraba a mi paso, abría todas las puertas, miraba debajo de todas las camas pero nada, ninguna señal de él.

En un intento desesperado intente gritar, ojalá pudiera gritar.

¡Near!

Cansado, me rendí. Me tiré al suelo sentado con las piernas cruzas y cerré los ojos, tenía que intentar tranquilizarme e intentar concentrarme, Near tenía que estar dentro de casa, solo tenía que buscar el punto más fuerte de energía. Y aun con los ojos cerrados me levanté y caminé a oscuras con los brazos frente a mí para poder esquivar las cosas que me venían por delante y así solo poder sentir la cálida energía que desprendía Near. Estuve dando vueltas por un rato y la noté, noté una chispa de calidez y la seguí confortándome más a cada paso que daba hasta topar con algo de metal, entonces fue cuando abrí los ojos.

Una puerta.

Continuará...

En el próximo capitulo...el deslenlace o final.

lunes, 2 de mayo de 2011

Amor artificial [Cap. 6]

Los persoajes de este fan fic pertenecen a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Death Note
Pareja: MelloxNate
Generos: Romance, ciencia ficcion, horror y drama
Advertencia: Muerte de un personaje
No recomendado para menores de 13 años.
Escrito en 07/06/09
Finalidazo: Si

Capítulo 6: Primer intento...fallido.

Narra Ryuzaki:

El amor es un sentimiento que sé que nunca podré experimentar en su plenitud y por eso ayudaré a que dos personas puedan disfrutar de él aunque me cueste toda la vida, total, no pierdo nada.

Voy a terminar con el miedo inconsciente que se tienen entre ellos.

Primero de todo, una cuestión: ¿Michael puede responder a Nate?
Por sus reacciones y por lo que me ha contado el peliblanco hay un 90% de posibilidades de que mi pregunta sea afirmativa.


Otra mañana más, el olor a pastas recién hechas me desvelaba de mi sueño. Rápidamente me vestí con mi jersey blanco y mis jeans gastados de color azul.

En el comedor solo estaban Watari, ya con su primera taza de té en la mano y la señora Wammy acabando de preparar el desayuno para todos.

-¿Quieres que vaya a despertar a los chicos?
-No, pronto se despertaran, en Wammy’s estaban acostumbrados a levantarse a las 7 y aquí continuaran haciéndolo. -Tomo un sorbo de té.

Y efectivamente al cabo de 10 minutos bajo Nate, como siempre parecía adormilado pero hoy se notaba aun más lento ¿acaso no había podido dormir?

Saludó tímidamente y se sentó en donde había comido y cenado el día pasado.

-Esperemos a Michael, no tardará en bajar.

Pero yo ya empecé a tomar del plato mis pastas favoritas para no quedarme sin ellas, las de limón y chocolate eran las mejores.

Una especie de temblor se inició en la casa, era Michael bajando las escaleras a toda pastilla.
Su cara mostraba una falta de sueño al igual a la de su hermano. Con mucha más brusquedad también se sentó en la silla sin decir nada.

-Bueno, buenos días Michael. –Le saludó Watari a causa de su falta de educación.
-“Buenos días”.

Empezamos a desayunar, yo como en cada desayuno terminaba el último. Nunca dejaba ninguna pasta sobrante para la merienda.
La pareja ya habían subido a sus correspondientes habitaciones.

-Ryuzaki, ¿has terminado ya?
-Sí.-Diles que bajen a la biblioteca por favor.
-De acuerdo.

Empecé con la primera habitación, es decir, la de Nate. Cuando entré me sorprendí. Michael estaba con él y relativamente cerca del más pequeño y su mirada era realmente extraña, desprendía locura.

-Perdón si he interrumpido pero Watari os llama. Seguidme, os mostraré donde está la biblioteca.

Me gustaba la biblioteca, desprendía un aroma a papel y madera de pino muy peculiar, allí pasaba mucha parte del día. Estaba situada en el tercer piso, bueno casi era toda la planta ya que era inmensamente grande. Había dos mesas, la de Watari y la mía y por lo que veía la de los tres ya que había puesto dos sillas más.

Yo tengo 2 años más que ellos, para ser concretos 18, y en todo el tiempo que he vivido con la familia Wammy no he tenido ningún profesor particular, los únicos maestros que he tenido básicamente han sido los libros sin contar algún que otro consejo de Watari e igual que yo tenían que hacer mis hermanastros, estudiar a partir de los libros que disponía nuestra gran biblioteca, podían escoger los temas que quisieran.

Ya casi era la hora de comer y aun nadie tenía intención de levantarse de la mesa, estábamos sentados en este orden yo, Michael y Nate.

Me fijé mucho en el rubio y pude observar que casi en todo el tiempo hizo ver que leía, para ser concretos un libro sobre el ecosistema y en realidad miraba a Nate por cada movimiento que hacía éste. Su mirada vergonzosa y a la vez ¿tierna?

-¡Chicos bajad a comer, ya esta todo servido! –Nos llamó desde el primer piso la señora Wammy.

Esa era mi oportunidad para dejar de observar y entrar en la acción. Mientras los dos se levantaban con un movimiento simulado de torpeza, al levantarme me tiré encima de Michael empujándolo hacia Nate para que éste pudiera empezar a asimilar que no pasaba nada si le tocara pero fallé, Nate se dió cuenta y se apartó rápidamente, su mirada hacia mi fue verdadera mente escalofriante, era una mezcla de terror con rabia, estoy seguro que si ellos dos tuvieran voz habrían derramado un gran grito.

Michael igualmente había caído al suelo y al levantarse se me acercó amenazante.

-“¿Pero tú qué crees que estás haciendo?” –El sudor le resbalaba de las sienes mejilla abajo.

Me golpeó y se me tiró encima y cuando estaba a punto de darme el segundo golpe paró a unos centímetros de mi cara.

Michael se giró, miró a Nate y luego se fue.

El peliblanco se acercó a mí.

-“No vuelvas a hacer eso nunca mas.”
-¿Pero por qué? –Repliqué al mismo tiempo que me levantaba y me acariciaba la mejilla.
-“Hace unos segundos hubiera podido pasar un gravísimo accidente a causa de tu empujón.”
-No entiendo porque.
-“Te lo conté ayer.”
-Mira creo que tu y tu amiguito tenéis un grave caso de una rara fobia.
-“Pregúntale a Watari, él te dirá lo mismo que yo.” –Dijo cansado.
-No pienso molestarlo por una tontería así.
-“De acuerdo, pero solo te pido que no vuelvas a hacer una cosa así. Deja tu estúpido plan, Mello y yo nunca podremos estar cerca él uno del otro.”

Se fue.

Me había dejado un poco frío. Triste. No, vas bien decepcionado, odiaba a la gente que se rendía tan fácilmente.
No tenía ninguna intención de parar, haría desaparecer ese miedo que estaba dentro de ellos aunque tuviera que utilizar la fuerza bruta.

Narra Near:

Al igual que Mello no bajé a comer. Me sentía como en estado de shock. ¿Qué habría pasado si no llego a reaccionar? Otra vez no, no lo podría aguantar, mi estabilidad se iría a pique y no sé que sería capaz de hacer.

Mello no paraba de preguntarme cosas sobre Ryuzaki, no entendía su empeño en conocerlo más y estaba empezando a sentir miedo por el pelinegro. Ya lo había pegado y su impulsividad le podría llevar a hacer algo peor.

Realmente no cambiaba nada estar en una familia, no si éramos nosotros.

Alguien llamó a la puerta. Me levanté del suelo y fui a abrir. Era Mello.

-Muy amable de llamar por tu parte.
-Bueno… yo quería pedirte perdón, tendría que haber estado más atento.

En verdad lo siento mucho.Su mirada azul estaba clavada en el suelo. Y mi boca otra vez cerrada. ¿Por qué nunca me salían las palabras cuando se trataba de él?

Me fui a sentar, Mello siguió en donde lo dejé.

-Dime algo.

Desvié más la mirada.

-¡No me dejes sin tu voz también!- Dijo con rabia golpeando la pared.

Me asuste y estoy seguro de que él lo notó.

-Perdona –Dijo tomando aire. –Mejor me voy.

Cerró la puerta cortando toda la luz que entraba en la habitación ya que tenía las cortinas tiradas y otra vez la oscuridad de la habitación me rodeó.